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La Ansiedad es posiblemente el mal del siglo XXI, diagnosticada como una de las "enfermedades mentales" más usuales en niños, jovenes y adultos. El día de hoy estoy aquí para compartir un nuevo "approach" a la ansiedad y al como curarla".
Ahora, desde que la psiquiatría le puso nombre, la ansiedad tristemente se ha percibido como una enfermedad y no como lo que es realmente un síntoma, por suerte en los últimos años ha habido grandes cambios en la forma humana de aproximarse a muchas de estas enfermedades mentales. Lo que hemos entendido es que la ansiedad no es una condición de nacimiento, si no una especie de "programa" que se activa por una combinación de gatillos externos e internos. En otras palabras externamente en tu entorno sucede algo que gatilla el estado emocional de la "ansiedad" y esto activa una serie de emociones y forma de percibir la realidad que hacen, que dentro de nuestra percepción subjetivo, percibamos el mundo que nos rodea como una amenaza hostil.
Desde una perspectiva psiquiátrica dónde la ansiedad es una enfermedad, no hay forma de tratar esto, pueden disminuirse los síntomas o pueden tomarse pastillas para disminuir ataques de pánico, pero como tal no hay una solución.
Por suerte, a demás de ser un hippie que le gusta pasar sus vacaciones con tribus ancestrales selváticas (que me han curado mas males físicos y mentales que cualquier doctor), también me he sumergido en los estudios más profundos sobre la mente y las ciencias que la rodean.
En Febrero del 2012 surgió un evento que re-disparó una ansiedad clínica con la que había cargado desde muy pequeño, constante miedo a todo, una sensación de que el aire quema y que mundo es dañino, que había, después de que psicólogos, psiquiatras, médicos y coaches fallaran, logrado disolver trabajando con un curandero de la Amazonia colombiana. A base del evento de Febrero se dispararon los ataques de pánico llegando a sumar más de 8 al día. Ataques de pánico capaces de mandarme a una esquina a llorar y chuparme el dedo como un bebe. Esta vez no me era posible huir con mi curandero y no tenía gente a mi alrededor con quien sintiera que pudiera hablarlo, estaba solo.
Por suerte llego a mi entendimiento profundo que estos ataques de pánico eran el desenlace de algo mayor, de una serie de programas mentales que activaban estados emocionales negativos y los iban amontonando uno sobre otro. Mi objetivo no debía ser terminas con los ataques de pánico sino identificar el momento en el que el ataque de ansiedad se desencadenaba y reprogramar el patrón para que mi mente no fuera "tomada" por estos programas que me impedían controlar mi cuerpo a voluntad, así como mis emociones y pensamientos y en vez de eso activar programas que me permitieran retomar el control. Aunque al final hubiera algún trauma severo que fungiera como el detonante psicológico y la raíz de la situación, en vez de centrarme en esa raíz, me centraría en el proceso/ patrón que me llevaba a estos sitios oscuros y en tomar control consciente sobre el patrón para "re-programarlo" voluntariamente poner un patrón nuevo que desencadenara un estado positivo en vez de uno negativo.
El principio fue lo más difícil ya que empecé a notar que en el momento que los estados más dolores psicológicamente comenzaban el dolor era tal que la mente entraba en un modo de sobrevivencia donde mi "yo consciente" por llamarlo de alguna forma, se apagaba para huir del dolor y lo primero fue mantenerlo activo.
Para esto tuve que fortalecer 2 aspectos de mi mente, por un lado el control voluntario de mi cuerpo, en vez de dejar que mi fisiología fuera arrebatada por estos programas, aunque sintiera ese dolor tendría que permanecer "despierto o prendido" sin huir mentalmente y tendría que retomar control sobre mi cuerpo, mi respiración, mi postura y sobre todo mis emociones. Parecerá muy sencillo pero en un ataque de pánico tener el control sobre tu respiración y pensamientos ya es mucho, para quién nunca lo ha experimentado, imagina que el aire quema y no hay a dónde huir, esa es la sensación, la realidad es dolor y sufrimiento.
El desenlace, resumiendo, fue que en el momento que los ataques a penas empezaban mi solución fue inhalar tan profundo como pudiera y poner toda mi atención consciente en dos cosas, una respiración profunda y la repetición del pensamiento "Todo esta bien, todo esta en mi mente, yo tengo el control".
La primera vez me tomó 2 horas estabilizar mi estado, básicamente sentía como si estuviera deteniendo un muro que se venía abajo. Mientras sostuviera el "mantra" (repetición del pensamiento" y la respiración, no se me caía, pero en el momento de soltarla, se venía abajo y empezaba a empeorar.
en cuestión de un mes de hacer esto diariamente los ataques empezaron a disminuir su recurrencia y potencia, de alguna forma la respiración me dio el poder para tener control voluntario sobre mis funciones involuntarias, en este caso los cambios neuroquímicos por los que uno pasa durante un ataque de ansiedad o pánico.
Este fue uno de los eventos que no solo reforzaron mi intención de volverme mentor de coaching sino que me dio herramientas que más tarde mi dirigieron a el Pranayama y el Método Wim Hof, de lo que hablo mucho en mi canal de youtube y en aquí en mi página.
Si te interesa trabajar con coaching para tener control voluntario sobre tus funciones involuntarias, cuerpo, mente y vida. No olvides darte una vuelta tanto por los talleres de regalo que hay aquí como "Dominio Total" como pasar a la página de "Contacto" y solicitar una entrevista para que trabajemos juntos.
Por ahora realmente, científicamente comprobado con un premio nobel detrás, el método wim hof me ha probado ser el mejor método para tratar estas situaciones y realmente retomar el poder personas, recordar lo que se siente estar a cargo de tu mente, cuerpo, salud, fuerza y felicidad sin recurrir a sustancia externas.
Yo Soy Jero Krohnengold y Estoy aquí para ti, para ayudarte a sobresalir y pasar al siguiente nivel. Nos vemos del otro lado.